Claribel Alegría recogía los sueños, los ataba con una cinta y los guardaba bien guardados. Pero los niños de la casa descubrían el escondite y querían ponerse los sueños de Helena, y Claribel enojada les decía;
- Eso no se toca. Entonces Claribel llamaba a Helena por teléfono y le preguntaba:
- ¿Qué hago con tus sueños?
GALEANO, Eduardo, El libro de los abrazos, Siglo XXI Editores: México, 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario