Cada día, cientos de personas pasan un trozo de vida en la A-43. Miren al pasado o al futuro, el presente se les escapa entre kilómetro y kilómetro. Lo único que queda es la música que escuchan y comparten. Sé bienvenido a participar y contarnos tu trozo de historia a través de una canción.
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domingo, 28 de abril de 2019
miércoles, 24 de abril de 2019
Karmelo C. Iribarren, Las ciudades
Me gustan las ciudades, sus plazas,
sus calles, sus esquinas,
sentarme en la terraza de un bar
con un café delante
y dejar que pase el tiempo,
sin hacer nada, sin prisa,
observando esto y aquello,
y luego ir a alguna librería y revolver
un poco en los estantes,
y si hay río cruzar el puente
y repetir la misma operación al otro lado.
Me gusta estar solo entre la gente,
no ser nadie, no tener que ir a ningún sitio
pero poder ir a todos.
Me gusta la primera vez que me asomo
al espejo del baño del hotel,
ese momento de suspense,
recién llegado, cuando
no sabes si va a aparecer tu rostro
o el del último huésped, atrapado aún
en la memoria del azogue.
Me gustan los parques y los ríos
urbanos, pasear por ellos, a su lado,
especialmente en otoño.
Me gustan las ciudades, sí: andar,
mirar, vivir, enamorarme
de esa mujer del vestido rojo…
sus calles, sus esquinas,
sentarme en la terraza de un bar
con un café delante
y dejar que pase el tiempo,
sin hacer nada, sin prisa,
observando esto y aquello,
y luego ir a alguna librería y revolver
un poco en los estantes,
y si hay río cruzar el puente
y repetir la misma operación al otro lado.
Me gusta estar solo entre la gente,
no ser nadie, no tener que ir a ningún sitio
pero poder ir a todos.
Me gusta la primera vez que me asomo
al espejo del baño del hotel,
ese momento de suspense,
recién llegado, cuando
no sabes si va a aparecer tu rostro
o el del último huésped, atrapado aún
en la memoria del azogue.
Me gustan los parques y los ríos
urbanos, pasear por ellos, a su lado,
especialmente en otoño.
Me gustan las ciudades, sí: andar,
mirar, vivir, enamorarme
de esa mujer del vestido rojo…
José Hierro, Destino alegre
Nos han abandonado en medio del camino.
Entre la luz íbamos ciegos.
Somos aves de paso, nubes altas de estío,
vagabundos eternos.
Mala gente que pasa cantando por los campos.
Aunque el camino es áspero y son duros los tiempos,
cantamos con el alma. Y no hay un hombre solo
que comprenda la viva razón del canto nuestro.
Vivimos y morimos muertes y vidas de otros.
Sobre nuestras espaldas pesan mucho los muertos.
Su hondo grito nos pide que muramos un poco,
como murieron todos ellos,
que vivamos deprisa, quemando locamente
la vida que ellos no vivieron.
Ríos furiosos, ríos turbios, ríos veloces,
(Pero nadie nos mide lo hondo, sino lo estrecho.)
Mordemos las orillas, derribamos los puentes.
Dicen que vamos ciegos.
Pero vivimos. Llevan nuestras aguas la esencia
de las muertes y vidas de vivos y de muertos.
Ya veis si es bien alegre saber a ciencia cierta
que hemos nacido para esto.
De Tierra sin nosotros (1947)
sábado, 6 de abril de 2019
Xoel López, Almas del norte
Otra vez
Están llorando los cristales
Más allá del norte no hay mucho que hacer
Ya lo sé
Sólo es una canción de invierno
Y quieres huir tan lejos
Que tienes miedo a desaparecer
Están llorando los cristales
Más allá del norte no hay mucho que hacer
Ya lo sé
Sólo es una canción de invierno
Y quieres huir tan lejos
Que tienes miedo a desaparecer
Como las almas del norte
Bailaremos en la noche
Hasta que mueran todas las estrellas
Bailaremos en la noche
Hasta que mueran todas las estrellas
Otra vez
Ahí fuera está empezando el día
Y nosotros no sabemos
Cómo terminar el nuestro
Ya lo sé
Hay un fantasma en tu casa
Y quieres huir tan lejos
Que tienes miedo a no poder volver
Ahí fuera está empezando el día
Y nosotros no sabemos
Cómo terminar el nuestro
Ya lo sé
Hay un fantasma en tu casa
Y quieres huir tan lejos
Que tienes miedo a no poder volver
Como las almas del norte
Bailaremos en la noche
Hasta que mueran todas las estrellas
Como las almas del norte
Bailaremos en la noche
Mientras sangran nuestras almas negras
Bailaremos en la noche
Hasta que mueran todas las estrellas
Como las almas del norte
Bailaremos en la noche
Mientras sangran nuestras almas negras
Como las almas del norte
Bailaremos en la noche
Hasta que mueran todas las estrellas
Como las almas del norte
Bailaremos en la noche
Mientras sangran nuestras almas negras
Bailaremos en la noche
Hasta que mueran todas las estrellas
Como las almas del norte
Bailaremos en la noche
Mientras sangran nuestras almas negras
Autores de la canción: Xoel López García Cabezón
Letra de Almas del norte © Universal Music Publishing Group
Raquel Lanseros, A propósito de eros
De todas las terrenas servidumbres
que aprisionan mi afán en esta cárcel
me confieso deudora de la carne
y de todos sus íntimos vaivenes
que me hacen más feliz
y menos libre.
A veces, sin embargo,
la esclavitud se muestra soberana
y me siento señora del destino.
Porque sé amar, porque probé la fruta
y no maldije nunca su sabor agridulce,
porque puedo ofrecer mi corazón intacto
si el camino se digna requerirlo,
porque resisto en pie, con humilde firmeza,
el rigor de este fuego que enloquece.
En este fragor mudo en el que todos somos
rufianes, vagabundos, desposeídos y presos
no existen vencedores ni vencidos
y mañana no arrienda la ganancia de ayer.
Que no entre en la batalla quien sucumba
ante el rencor pequeño de las humillaciones.
Sabed, son necesarias descomunales dosis
de grandeza de espíritu y coraje
en las lides calladas de la pasión humana.
La recompensa, en cambio, es sustanciosa.
Ser súbdito tan sólo de la naturaleza,
no temer a la muerte ni al olvido,
no aceptarle a la vida una limosna,
no conformarse con menos que todo.
que aprisionan mi afán en esta cárcel
me confieso deudora de la carne
y de todos sus íntimos vaivenes
que me hacen más feliz
y menos libre.
A veces, sin embargo,
la esclavitud se muestra soberana
y me siento señora del destino.
Porque sé amar, porque probé la fruta
y no maldije nunca su sabor agridulce,
porque puedo ofrecer mi corazón intacto
si el camino se digna requerirlo,
porque resisto en pie, con humilde firmeza,
el rigor de este fuego que enloquece.
En este fragor mudo en el que todos somos
rufianes, vagabundos, desposeídos y presos
no existen vencedores ni vencidos
y mañana no arrienda la ganancia de ayer.
Que no entre en la batalla quien sucumba
ante el rencor pequeño de las humillaciones.
Sabed, son necesarias descomunales dosis
de grandeza de espíritu y coraje
en las lides calladas de la pasión humana.
La recompensa, en cambio, es sustanciosa.
Ser súbdito tan sólo de la naturaleza,
no temer a la muerte ni al olvido,
no aceptarle a la vida una limosna,
no conformarse con menos que todo.
viernes, 5 de abril de 2019
Luis Alberto de Cuenca, Digo, dices...
Mírame, digo, ven a ver qué ocurre
en el país vacío de mis ojos,
en la desalentada pesadumbre
de mi cuerpo, en la noche de mi vida.
Sal de ti, dices, sal de tu silencio
deshabitado y dame una palabra
que me devuelva al mundo y me rescate
de este pozo de angustia y de amargura.
Mírame, sal de ti, dame el abismo
de tu amor, quémame, muérdeme el alma,
rómpeme, dale al viento mis cenizas.
Digo, dices, decíamos, diremos...
en el país vacío de mis ojos,
en la desalentada pesadumbre
de mi cuerpo, en la noche de mi vida.
Sal de ti, dices, sal de tu silencio
deshabitado y dame una palabra
que me devuelva al mundo y me rescate
de este pozo de angustia y de amargura.
Mírame, sal de ti, dame el abismo
de tu amor, quémame, muérdeme el alma,
rómpeme, dale al viento mis cenizas.
Digo, dices, decíamos, diremos...
Lukasz Breitenbach
Para las que han entrado tarde hoy...
Hoy he disfrutado mucho del TopGus repasando la trayectoria de Nirvana en el 25 aniversario de la muerte de Kurt Cobain.
Metido en los acordes pensaba que la diferencia entre un punto y otro de la línea del tiempo es la vida o la muerte, o uno que se había tomado ya dos cafés y sus compañeras aún estaban horizontales o desayunando, quién sabe...
Para vosotras el TopGus enlatado, Rapid y Polo. ¡Buen fin de semana!
Metido en los acordes pensaba que la diferencia entre un punto y otro de la línea del tiempo es la vida o la muerte, o uno que se había tomado ya dos cafés y sus compañeras aún estaban horizontales o desayunando, quién sabe...
Para vosotras el TopGus enlatado, Rapid y Polo. ¡Buen fin de semana!
lunes, 1 de abril de 2019
Rafael Sánchez Ferlosio
Rafael Sánchez Ferlosio, fallecido este lunes a los 91 años, era un maestro de los pecios, como él llamaba a los aforismos. He aquí algunas de sus frases más agudas:
"Lo más sospechoso de las soluciones es que se las encuentra siempre que se quiere".
"Los hombres matan, la poli abate".
"¿Quién soy yo para ponerle riendas, como a caballo propio, al que he de ser mañana?"
"¿De verdad que tiene usted raíces? ¿Y qué se siente? ¿No es desagradable?"
"Entre la injusticia de insultar al prójimo y la indignidad de sonreírle hay un discreto término medio: mirar a otro lado".
"El presente se pone en manos del futuro lo mismo que una viuda ignorante y confiada se pone en manos de un astuto y deshonesto agente de seguros".
"No hay que tener miedo: el mundo es fuerte y siempre vuelve a la normalidad".
"El que quiera mandar guarde al menos el último respeto hacia el que ha de obedecer: absténgase de darle explicaciones".
"La voz más pobre se hace siempre la más autoritaria: no consiguiendo ya ser entendida, tiene que resignarse a no ser más que obedecida".
"Cuando la acción se ha vuelto inercia y rutina, ya solo la omisión es resistencia, deliberación y libertad".
"Naturaleza y civilización... Pero, decidme: ¿qué es más naturaleza: un león persiguiendo a un antílope en el Parque Nacional de Tanganika o un gato persiguiendo a una rata bajo la luz de los faroles junto a la interminable pared del matadero?"
"El fascismo consiste sobre todo en no limitarse a hacer política y pretender hacer historia".
"El miedo a la muerte es lo que, al fin, hace a los hombres temer y acatar al Estado hasta la indignidad. Porque es una bestia que muere matando, todos la odian viva, pero más les aterra moribunda".
"Esto que llamamos España no tiene posible definición ni descripción. Es, como decía categóricamente don Jacinto, una pieza de museo".
El Periódico, JOSÉ LUIS ROCA (19-04-2019)
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