Ruta A-43: enero 2020

Hace frío, y el cielo está de un gris ominoso, pero de momento no llueve. Hace unos minutos, de regreso del bar, he visto que, pese a lo temprano de la hora, ya había algunos niños con sus juguetes en la plaza. Conforme me acercaba he vuelto a ser testigo de una escena que se repite este día todos los años y que siempre me hace sonreír: la mayor parte de los pequeñajos prestaban más atención a los juguetes de sus compañeros que a los suyos propios. Al irme me he dicho lo que suelo decirme frente a este tipo de comportamientos: "Humanos, demasiado humanos"

Karmelo C. Iribarren, Diario de K